La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) pierde su fuerza y apenas la mitad de los mandatarios del país asistieron a su asamblea más importante del año; el propio gobernador de Hidalgo Omar Fayad Meneses los ninguneó y prefirió organizar un evento de fomento a la lectura con Beatriz Gutiérrez Müller, a quien no se cansó de aplaudir.
La Conago nació con la intención de ser un contrapeso al poder presidencial por parte de los gobernadores que no eran afines al partido que controlaba el Ejecutivo Federal, naciendo del Revolucionario Institucional (PRI) para tener equilibrio con Acción Nacional (PAN).
Ahora que AMLO está al frente del país y que se creía que el PRI y PAN unirían fuerzas para tratar de hacer un contrapeso -al menos en apariencia-, el organismo se diluye y el propio presidente asistió a su asamblea más en calidad de sepulturero que de impulsor o colaborador para obtener algún beneficio político de reunirse con los gobernadores, pues a ellos los llama en conjunto y por separado las veces que quiere.
Gutiérrez Müller, titular del Consejo Honorario de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultura de México y también esposa de AMLO, inauguró en Hidalgo la séptima jornada de ’Fandangos por la Lectura’.
Para contribuir a la Estrategia Nacional de Lectura, Fayad Meneses firmó un convenio con la Secretaría de Cultura Federal con la que se comprometió de actualizar a la vez que no se cansaba de aplaudir a la esposa de AMLO.