Por Guadalupe Reyes Niño
Después de que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena dictaminó la reposición del proceso de selección de candidato a la gubernatura y ordenara –según- la aplicación de una nueva encuesta, justo en los días en que supuestamente ésta se llevaba a cabo, Salomón Jara Cruz se daba vuelo promoviendo a Félix Salgado Macedonio.
Esto no tendría nada de raro si el senador oaxaqueño fuera un militante cualquiera; sin embargo, se trata del delegado especial de ese partido en Guerrero, quien con esa investidura tendría que haber asumido una posición imparcial, por respeto a los demás participantes e incluso apegado a las normas partidarias.
Sin embargo, pudo más la simpatía que a leguas siente por el llamado Toro sin Cerca, con todo y la mala fama que trae a cuestas el ahora candidato oficial, tal vez por solidaridad de género y el compañerismo político, pues no hay que olvidar que Félix es también senador con licencia.
Inclinación excesiva que, dicho sea de paso, no tiene nada contentos a quienes ingenuamente creyeron en la seriedad de la segunda encuesta, una herida que aún supura.
El problema es que no solamente se extralimitó en eso. De hecho, Félix y Jara son una mancuerna que, todo parece indicar, le seguirá dando muchos dolores de cabeza a Morena en Guerrero.
Se sabe que en el Comité Ejecutivo Nacional esperaban que Salgado Macedonio entendiera que su imagen se ha ido a los suelos por los graves señalamientos de abuso sexual y denuncias por violación que pesan en su contra, y en un gesto por salvar un poco su honor renunciara voluntariamente a su candidatura.
Sin embargo, amachado como és, no lo hizo, pese a que se lo pidió el propio presidente del partido, Mario Delgado Carrillo. Y no sólo eso, sino que al saber que la mejor carta de Morena para sustituirlo era la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, junto con Jara están haciendo todo lo posible por sacarla de la competencia por la presidencia municipal, de la que Adela es aspirante a la reelección.
Para ello, en caso de que se decida que por género va nuevamente mujer en el municipio, están impulsando a la diputada federal Abelina López Rodríguez, la misma que en plena tribuna del Congreso de la Unión reveló que como abogada ha dado ’moches’ para poder ganar asuntos en las agencias del Ministerio Público.
El colmo es que esta dupla se ha convertido de hecho en un trío. Y es que en Morena nadie se explica con qué facultades, Amador Jara Cruz, hermano de Salomón, llegó de Oaxaca para ’ayudarle’ en su encomienda y es quien en ocasiones lo sustituye en algunas reuniones partidistas, con la complacencia de la dirigencia estatal o vaya usted a saber bajo qué acuerdos.
El caso más reciente fue ayer sábado, durante la sesión del Consejo Estatal, en donde nuevamente estuvo Amador dirigiendo la asamblea, lo cual está generando mayor y más fuerte inconformidad contra estos personajes, sobre quienes ya se comenzó a especular respecto a ciertos arreglos por las candidaturas a alcaldías, diputaciones, regidurías, sindicaturas, marcados por el signo de pesos.
La pregunta es: ¿Lo van a seguir permitiendo los morenos de Guerrero?
